jueves, 30 de septiembre de 2010

Freelancer



Hace unas semanas que me dedico al trabajo freelance. De verdad, cuando comencé, no tenía muchas expectativas en esto, es más lo veía como algo transitorio. En todo caso, cada vez que alguien me hablaba de que vivía de freelo en freelo, yo pensaba que a ellos las empresas los agarraban como "condoncitos", hoy te uso, mañana te tiro (que condón de uso prolongado pensarán algunos). Pero a medida que pasan los días, las cosas cambian, se vienen más y más trabajos y se vuelve un tanto adrenalínico, es como no saber que va a pasar mañana o la semana que viene. Por suerte, por ahora me vengo llenando las semanas. Ayer charlaba con 2 amigos que me decían en qué se basaba su trabajo. Uno de ellos, economista, me decía que lo fundamental de su trabajo es que sus clientes ganen más y más plata. Otro de mis amigos, que es Ejecutivo de Cuentas en una reconocida agencia del medio local me dice, "yo todos los días busco la forma de ser más efectivo y eficiente en mi trabajo. Hacer más cosas en menor cantidad de tiempo". Ahí me asusté. Yo les comenté a los 2, cada día que me levanto mi único objetivo laboral es hacer cosas que me gusten a mi, que las termine y diga: "Sebastián, te quedó lindo, la puta madre". Se ve que puse cara de romántico, ambos me miraron con cierta envidia. Sí, mi actualidad es romanticista, completamente adolescente, donde yo soy mi jefe (generalmente). Lo único que me deja tranquilo es eso, por ahora hago lo que me gusta, algo que ninguno de mis dos amigos me describió en su trabajo diario. Habrá más o menos plata, pero hacer lo que "a vos te guste" creo que no tiene comparación.

PD: les dejo parte de mi primer campaña freelance

jueves, 9 de septiembre de 2010

Con un nostalgico

Me quedan 2 días en el laburo, y parece para los dueños de acá que renunciar es mala palabra, como resultado, me pijotean todo lo que pueden. Ayer, a las 5 de la tarde me mandan a editar un spot para que esté pronto a las 7 para traficar. Voy y vuelvo corriendo, lo hago, como lo hice durante 1 año y medio acá. Hoy, a las 3 de la tarde me mandan a Marindia y a Lagomar a sacar fotos. En principio me hirvió la sangre y me subió el malhumor, pero cuando me subí al auto con Luis (el fotógrafo) y vi lo que era el día realmente me despreocupé. 20 º, tarde soleada y Luis Pereyro de compañía. 55 años marcan su piel, su voz y su experiencia de vida. Fotógrafo (de modelos) y playboy, un nostálgico de la música en inglés (así define la música de su época) y de bailar pegados. Miro bien, y Luis me trae al palo con temas de los 60 y 70... Nos ponemos a hablar de música, me entra a tantear si sé algo. Un poquito sé, pero me pasa el trapo; la galería de temas que escuchamos rumbo a Marindia fueron una locura. Le robo su pen drive musical y me lo copio, pienso enseguida: "Encara este nostálgico". Nos bajamos a hacer las fotos que me mandan de la empresa, y la "modelo" dice no estar de humor, que está lavando los pisos de su casa y que no puede. Inédito.
Ahora emprendimos viaje a las tierras de la Lagomar. Teníamos que fotografiar a Marina, una mujer muy natural. Ella se sentía así, y nos los repetía sin cesar a mí y a Luis mientras le tomábamos fotos y tratábamos de dejarla estética. Nos quiso vender inciensos y un gong budista (sí, está bien colifa). En la vuelta, seguimos escuchando temazo, que el DJ Pereyro ponía. Llegamos a un lento muy conocido, y acá Luisito demostró porqué es un nostálgico y porqué fue un playboy."Pibe, ¿entendés?, esto era divino. Con una lenta, lo nuestro era bailar apretaditos, era un olor a perfume, hablarle bajito al oído, era arrimarte y tratar de darles un besito en el cuello. Ahora todo es más vulgar, y el que diga lo contrario no entiende nada."