Me dio risa, lástima. No sabía qué hacer, miraba la cara de ellos, los hinchas, que se sienten identificados con el cuadro, 4 a 0 que podría haber sido 6 o 7. Una hermosa forma de demostrar que estamos en medio de un fútbol residual. Sí, como estimo la muerte de la radio AM después de que toda la generación de los 70 muera, el fútbol uruguayo vive un momento similar. Obvio que le esperan algún que otro año más. Igualmente nuestro fútbol sufre lo mismo.Vivimos de ilusiones. Cada 5 o 6 años sale una generación decente, de jóvenes con futuro, pero qué pasa... Un montón de idiotas, en vez de ayudar a los chicos les inflan el pecho. El resultado... Carlos Bueno, sólo para tomarlo como un arquetipo de promesa estrellada. Cuando hablo de idiotas no hablo de dirigentes e hinchas no más, también entran algunos colegas: los periodistas deportivos.
Si a este combo le sumamos a Julio Ríos, las canchas vacías, a los imbéciles de los barras justiciandose enrte ellos, vemos un fútbol devaluado que ya nadie con un poco de cordura le gusta ir a ver. No me hablen de Nacional, Defensor, River y Danubio, que a duras penas pasan la primera rueda de cualquier Copa internacional, y después con semejante contexto, ¿qué pasa?, los pasa el agua. Ojalá me equivoque, a mi también me gusta el fútbol, y estaría notable que me den alegrías.