Calle Pedernales. A pocas cuadras de Bulevar Artigas. Fui con mi tío a firmar unos papeles. La tarea que fui a hacer no tiene mucha importancia. Lo que sí importa es que necesitaba una fotocopia de mi cédula de identidad. Nos bajamos del auto, y fuimos a un Kiosco que se ubica estratégicamente a metros del lugar donde firmaría los papeles. Había cola. Unas cinco personas, mi tío y yo. La mujer que atendía tenía aspecto de arruinada por el calor. Un señor que estaba delante nuestro pregunta cuánto costaban sus nueve copias. La mujer, ya con cara de traste le tira: “ 18 pesos”.
El tipo quedó atónito. Dos pesos por copia: un robo (sería un gran grafitti para escrachar el negocio). La susodicha contaba las hojas, y golpeaba la fotocopiadora mientras las pasaba. El señor se fue sin reclamar los 2 pesos de cambio.
Y ahí arrancó el rosario al pobre tipo (con muchos futuros clientes frente de ella) :
“Viejo de mierda. Se queja por el precio. No me preocupo por más nada y salgo a vender drogas. Me compro una 4x4 y que se mueran drogados todos los pendejos”. Mientras seguía fotocopiando a un chico, que estaba delante mio. Me tocó a mi, le sonreí y le pagué. No le dije nada. Me atendió con singular simpatía.
Esto sí es querer hacerse la américa. Una lástima. Me dio vergüenza estar en la situación, y ser esa mujer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario