jueves, 2 de junio de 2011

Lejos y cerca

Es raro. Uno pasa mucho más rato mirando las redes sociales y chequeando el mail. Repasa una y otra vez las fotos. Es difícil, pero no es imposible. Capaz es un trabajo diario, sumado al que tenés a cuestas. Es buscar muchas cosas para hacer, es reinventarte todo el tiempo. Extrañarla, pasa siempre… Lo mejor es relativizar. Estando acá, si no llamás a la hora que acostumbras siempre puede haber un reproche. Estando a 10 mil km de distancia, después de más de un mes y medio de conexión cibernética, el llamado, el mail o la foto es motivo de felicidad... Supongo que es algo que te hace crecer, como casi todas las cosas en la vida que cuestan y/o duelen. El dolor nos hace grandecitos, aunque sea en pelotudeces. Hay días que me falta algo, hay días que me deprimo y miro muchísimas fotos. Hay días que no. Hay una infinidad de días que te pueden separar, pero lo genial está en buscarle vuelta a que sea algo positivo, como decía hace unas líneas, a crecer… A veces pienso que tengo que volverme menos esclavo de las redes sociales, pero no puedo. En realidad no estoy esclavo, nada más espero el momento. Yo estoy en la misma de siempre, ella viajando, entonces el que tiene más tiempo porque sabe todo lo que va a pasar (más o menos) soy yo, vivo la cotidianidad de siempre. Nada de esclavitud. Seguro es otra cosa mucho más linda e importante. Es la sensación de tenerla lejos, pero cada vez que hablamos, veo una foto o un mail, sentirla cerca.
Ok, respiré. La extraño.

2 comentarios:

  1. Cuanta razón tenes... Gracias a una red social x medio de un amigo de un amigo llegué a tu blog... Son cosas de esas raras que pasan a veces, y de pronto me encontré llorado entre las palabras de alguien a quien siquiera conozco... T felicito x escribir lo que escribis ;)

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  2. Flaco te entiendo yo también tengo sentimientos encontrados, no te olvides que a los tres meses ya veraneaba en San Luis, pase muchos momentos similares y otros distintos, los primeros besos, los primeros arreglos como le decíamos en esa época, también el primer pedo, pero la vida es un continuo cambio y a veces en esos cambios es la venta de un bien, en este caso tiene un fin muy específico, capaz que ahora no nos entendés sobre todo a Alvaro y a mí. Si mi economía fuera otra, super desaogada otra historia sería, pero la realidad es dura, los abu estan viejos y nosotros tenemos otros proyectos y San Luis cambió demasiado para mi gusto, le perdí el encanto que hizo que muchos años aunque no tuviera auto me tomara el Copsa con tu madre y uds dos para ir. EL viejo.

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