lunes, 27 de febrero de 2012
Tan de más
Hace unos días que estoy por escribir esto, pero se me hace un poco difícil encararlo... Y es que es una experiencia completamente nueva para mi. En mis 25 años vida he visto nacer niños, la mayoría de esos primos, hijos de mis tíos, pero siempre una extraña indiferencia, o con un impacto menor. El 18 de febrero pasado, cuando iba para el casamiento de Hans, el corazón de muchos amigos se congeló por unos minutos. Sonó el celular, era un SMS y este decía: "Nació Federica Nuzzachi Codina 18/012/12, 19:16 hs, 3,075 kg y 47 cms, la más hermosa de todas". Alto baboso el papá fue lo primero que pensé, es que siempre me nace una maldad interna cuando alguien dice algo. Pero le mostré el SMS a Flo, y ahí empecé a entender todo. La mirada de las mujeres es bastante reveladora, como que entienden todo con otro instinto. El orgullo, como sentimiento, me empezó a correr por todos los rincones y una risa me llenó la cara de oreja a oreja. Renzo es papá. Renzo, ese hermano que la vida me regalo en las empedradas calles San Luiseras... Me encontré con Martín y con Gastón, brindamos por ella. Quisimos cantarle el primer Seminaré de su existencia, pero estábamos embriagados de felicidad en el casorio de Hans, era tarde, muy tarde para cantarle a una chiquita recién nacida. Resaca de por medio, como creo que no podía ser de otra manera, al mediodía siguiente la conocimos. Marcela es mamá, si claro, desde que la conozco sé que eso está en su ADN. La felicidad que tengo por ustedes, Renzo, Marce y Fede, no tiene nombre y recién ahora que pasaron unos días puedo sentarme a escribir y a decirles que los felicito. Y a vos Fede, nada, simplemente que tengas presente que ya de pique tenés varios tíos que van a cuidarte más que tu papá los viernes cuando salgas de noche.
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