miércoles, 29 de julio de 2009

No, gracias

Salgo al mediodía, al fin hace un poco de calor. Arranco por 18 de julio. Camino unas cinco cuadras, de repente me doy cuenta de algo semi dantesco. En esa caminata, dije más "no, gracias" que una niña concheta linda, cada vez que un borracho la invita un trago o la saca a mover las cachas. Sí, cada ocho metros hay alguna persona que trata de ganarse la vida repartiendo papelitos. De cabarulos hasta fotocopiadoras, hay de todo. Si te guardás todos, tenés una colección de papelitos colorinches para tirar cuando entra tu equipo a la a cancha los domingos. Me aburrieron, ya no digo más no gracias, trato de ignorar, algo que creo que es mucho peor, pero que hacen la mayoría de los transeúntes...


1 comentario: