jueves, 23 de diciembre de 2010

Odio fin de año



No me cae bien la navidad ni el espíritu de éstas fechas, paso a explicarles...


Las despedidas


Una persona normal tiene alrededor de 20 días de matanga. Que te reunís con los de la facu, los de siempre, los del laburo, los del ex laburo o con ese amigo que siempre está al pedo para tomar 1 (vaya si los hay de estos). Te reunís con gente que ves solo 2 veces al año, ¡pero no importa diciembre es un mes para mamarte! En síntesis terminás podrido de comer asado y pizzas de resto pub, tomás mucho alcohol y llegas al verano hecho un fofo/a.


El trabajo


Se vuelve completamente insoportable. Para los desgraciados que son publicistas están en mi sintonía, no hay cosa más espantosa que estar más de 1 mes inventado saludos de fin de año para las marcas. Lo peor, te devanas los sesos, le pones amor, pero siempre hay un gerente de marketing que la da miedito la idea "de los locos estos publicistas" y se decide por hacer un arte de árbol de navidad con unos arabescos y un mensaje profundo e original: "Felíz Navidad y Próspero 2011". (Próspero 2011, que asco de palabras)


La calle


El calor abunda. Caminas 2 cuadras y te sobas todo, tu cuerpo es una especie de baño turco que no vale la pena especificar. Seguí sumando que los tacheros tan todos pasados jugando al NASCAR en el trásnsito de la ciudad... Y el climax de malhumor te puede venir en un bondi lleno de gente pegoteada como vos. Este climax se potencia cuando hay algún amigo/a que no es asiduo al baño y se cree que bañándose en Axe o Rexona puede tapar el olor a Mamut que emana.


El amigo invisible


Lo odio. No tengo amigos invisibles. Encima te hacen dejar pistas los días previos para generar "expectativa". Por dios, no tengo idea quién fue el iluminado de instaurar en los laburos una actividad propia de un jardín de infantes. La frutilla de la torta aparece cuando el regalo termina siendo una cosa que no le das utilidad alguna o una bebida alcohólica que no llega a ver el próximo año, ya que probablemente te la tomes el 24 en 3 horitas.


Papá Noel


Como arte de magia, el viejo gordo que estuvo guardado todo el año tiene el tupé de aparecer en todos lados y con ropajes invernales, mientras nosotros nos estamos cagando de calor en las oficinas, por más que usemos shorts... No hay rincón de la ciudad en que el gordo terraja vestido de rojo no esté.


Las compras


La gente enloquece. "Te descontamos el precio del papel de la boleta". Con este tipo de frases los shoppings llegan a niveles ridículos de facturación en un día. Para colmo, vamos como hormigas a rendirle culto a la Diosa del Consumo (los dueños de los shoppings).


La cena del 24


Motivo de pelea en parejas y familias. Pasamos con los tuyos, no pasamos con los míos, etc, etc... Nunca falta el tío que se mama el 24 y da la nota, o el consuegro que se empeda desde temprano y hace un show que hace avergonzar a la familia invitada.


La fiesta del 24


Estas los 15 días previos al 24 con tus amigos o tu pareja pensando a dónde podés ir. Cuando llegás a la conclusión de ir a une, le pones todo el huevo del mundo para que esté buena... Esa fiesta que prometía ser la Panacea no es más que otro chasco. Conclusión, te agarraste un pedo de antología tomando whiskola con 100 pipers y te gastaste una luca y media en entradas y tacho.


La resaca del 24


Arrancaste a mamarte el 24 al mediodía y terminaste de tomar a las 9 de la mañana caminando por la playa acompañado del sol veraniego. Al mediodía la piola de tu vieja te levanta para almorzar el 25 juntos, porque como dice la ley de nuestro ateo país, la navidad debemos interpretarla como el día de la familia.


Felices fiestas igual (amo estas frases cliches, es una contradicción interna que tengo)


La comadreja

miércoles, 22 de diciembre de 2010

Mario

Me crié con abuelo distante. Un tipo recio, que laburaba todo el día y era de poquísimas palabras. Todo esto fue en mis primeros 12 años de vida. Ahí se produjo el primer click de todos. El tipo que toda mi vida me había criticado por no saber pegarle con las 2 piernas cuando jugaba al fútbol, me aplaudía cuando en un contragolpe le hice un gol a Cerrito jugando con la casaca de Bella de Vista. Parece joda, pero soy zurdo y ese día definí de derecha, suave, contra un palo y me quedé esperando que la pelota entrara mansita a la red. Era la primera vez que mi abuelo me aplaudía. Sin lugar a dudas fantástico.

A los 14 empecé a conocer a otro abuelo. Ya era más grande yo y él, jubilado. Compartimos un montón de veranos en el que él ofició de moldeador de vida para mi y algunos amigos que supieron escuchar esa humilde sabiduría. Jugábamos todas las tardes al truco, hablabamos mano a mano por las noches antes de que yo saliera con la muchachada, ante la atenta mirada de mi abuela, que cocinaba y limpiaba (actividades que al día de hoy siguen siendo el motor de su vida). Ya con 18 años, me creía todo un hombre. Y este abuelo que aparentemente se había vuelto más bueno me dio una lección de vida importante. Por ahí ambos no nos supimos interpretar; yo dejaba facultad de medicina contra un mar de dudas por delante... Mario me dijo: "No podés echarte para atrás en cada caída". No lo supe entender, me enojé muchísimo con él, era un pendejo irascible.

Ya no pasaba todo el verano con él, ya no jugábamos tanto al truco, él no entendía mucho de mi laburo, qué hacía el primogénito nieto trabajando en agencias de publicidad. Como pasa siempre, la edad no viene sola... No me olvido más, un sábado al mediodía nos avisan que mi abuelo se había descompensado en un Disco. Volé en el auto hasta llegar a verlo, estaba bien pero ido, muy ido, no era el Mario que yo conocía. Pero como dicen por ahí, mirar el otro lado de la luna no hace mal. De ese evento en adelante, como si él supiese que la vida no es para siempre hizo un cambio más radical. Es el abuelo más amoroso del mundo, tendrías que verlo abrazando a sus nietas, poniéndose orgulloso de cada 1 de sus nietos y sobretodo dejando esa parquedad que la marcó tantos años de su vida; ahora ríe a carcajadas cuando la situación la amerita, se emociona hasta el llanto cuando vale la pena y disfruta sus días al lado de nosotros al máximo.

Como le digo cada vez que lo veo, el Mario es un prócer.


lunes, 6 de diciembre de 2010

Son todos ganadores


El mundo de las redes sociales nos invita a vivir una vida emocionante en la que todos

son ganadores. Esto me lo dijo un amigo el sábado pasado, charlando mientras almorzábamos.

Y ahí desarrollo argumentos que me convencieron por completo.


1. En facebook todos viven una vida fantástica


Vemos fotos de gente de fiesta, en lugares hermosos y pasándola bien; o en otros

casos posteos del estilo "Feliz con mis amiguis"


2. Tienen los mejores amigos del mundo


Existe una necesidad de mostrarnos felices rodeados de nuestros amigos.


3. Lo posteos negativos son llamados de antención


Suelen generar pena, y buscan sentirse mejor con frases de sus "amigos facebukers" del estilo "fuerza negri"


Es complejo empezar a darse cuenta como en Facebook vivimos esa vida que nos gustaría tener, no la que tenemos realmente, donde nuestras miserias quedan de lado y sólo mostramos la cara fantástica de la vida.


PD:Facebukeros no lo tomen como un ataque

PD2: Gracias Juan Pablo Estevez por esta magnífica reflexión


miércoles, 1 de diciembre de 2010

Notas de un bancario posmoderno

Cuando llegan estas fechas, las despedidas, los balances, fin de año, nos sentimos un poco cansados. Nos levantamos y no nos queda otra más que ponernos el combo traje-corbata (aunque con 30º grados el nudo apriete mucho más de lo que esperabas). Salimos de nuestra casa o del club y el celular suena: tu esposa, tu hijo/a, novia, tu suegra, tu madre, la chica que trabaja en tu casa o tu jefe. Es fin de año, nos gustaría caminar en la rambla o descansar en una playa.


Pero voy a dejar los fatalismos a un lado y como le dijo a un amigo, un amigo caribeño: "Si miras el otro lado de la luna, verás que todo no es tan malo". Para un bancario, la cara de felicidad de un cliente es la contrapartida de todo lo que hablé en el párrafo anterior. Cuando le damos un préstamo a una pareja para que compre su casa, su primer auto, para que le dé una mejor educación a su hijo o un préstamo a unos jubilados para que conozcan a sus nietos españoles, es ahí cuando siento que nuestra labor es realmente gratificante. En este tipo de momentos es donde aquella vieja frase de que el trabajo nos dignifica a todos, toma una dimensión importante en nuestro ser profesional. Trabajar, si no nos regala este tipo de momentos es tan aburrido y monótono como vivir sólo en una selva, sin interacción.


Y del concepto de interacción es del que quiero que reflexionemos como bancarios. Tal vez nuestro trabajo no es arte y tiene un montón de formalidades que a esta altura del año nos cansan, no se basa en salvar vidas, tampoco en defender al más débil, pero por suerte siempre hay un PERO. Lo lindo de nuestro trabajo está en poder conocer gente, en interactuar, hablar de amigos, de fotos, de hijos, de sobrinos, de nietos, de música o de macroeconomía, y es ahí de sopetón que veo el otro lado de la luna, ese que hablaba el caribeño. Entonces quizás nuestro trabajo no sea tan aburrido, ni tan formal, porque se basa en la relaciones humanas y se vuelve algo trascendente para todos. Nos da "algo" que está más allá de factores intangibles y de clearings, se trata de personas, clientes, compañeros de trabajo, amigos o simplemente gente de la que podemos aprender cosas valiosas.

martes, 9 de noviembre de 2010

De Sauce al 300


Me encontraba en el pequeño pueblo de Sauce. A poco kilómetros de Montevideo, un pequeño pueblito de gente amable vive su día de intensidad. Es sábado, son las 11:00 de la mañana y la gente de Sauce copa las calles. Hacen casi 20 grados, estoy desabrigado, la noche anterior un taxista me dijo que mañana -este día- van a haber 26º. El montevideanito estaba de chancletas y remera haciéndose el lindo, craso error. Acompaño a mi novia y a su madre a la feria de Sauce, la cual tenía el largo de una cuadra; allí podría encontrar desde botas retro hasta chicles vendidos por unidad, desde todo punto de vista, un sitio muy folklórico. En una de nuestras paradas por los puestos, nos detuvimos a comprar bocaditos para el copetín. Nunca en mi vida me habían dado palichips, papitas y maníes en una bolsa de nylon transparente. En ese instante me dije, "pibe te falta interior", de hecho no es ninguna conclusión brillante; pero en ese instante una sensación auditiva me volvió a uno de mis habitats naturales cada vez que tomo un bondi para ir al destino que quiera. Un chico de Sauce, o saucense, de unos 13 años tenía un celular de los lindos y a todo volumen se sentían las cumbiolas más bailadas acá... "Mujer yo te amo"... "La noche está para un finito..." Era la banda sonora de mis viajes en el 300, pero no, cada vez que miraba estaba en una feria de pueblo del interior.

sábado, 2 de octubre de 2010

Brutilda

Busco en mi cabeza el primer recuerdo que tengo de vos. Es borroso y no estoy seguro de que seas esa persona. Morocha, más bien petisa y rellenita; con una taza de café (infaltable) y lavando el instrumental. Yo, volvía del club, pasaba a saludar a mis abuelos, y los 4 tomábamos un Vascolet con galletas Soler.

El otro recuerdo que tengo, es de una casona en 8 de octubre, donde mamá y papá nos dejaban cada vez que tenían una fiesta. Me acuerdo de las potreadas. Pobre Tana, bancaste en el lomo el peso de 2 mocosos que fantaseaban con ser Jinetes y estar frente a las masas de la Rural del Prado. El resto de los recuerdos que tengo son más recientes, más jugosos. Me acuerdo de ser un preadolescente y enojarme constantemente con vos por llamarme "Patrón". Qué malhumor me agarraba. Me acuerdo de vos hablando con las plantas, hablando con un pollo, quejándote de las medias blancas y el fútbol, diciendole al estractor: "callese que me tiene cansada" y del infatable canto gregoriano:

"Señor, me has mirado a los ojos..."

Sin lugar a dudas me acuerdo mucho más del día que te quebraste. Por ¿bruta?, o por mala suerte te llevaste puesto un trapo en el piso y volaste. Quebrada, yo era un novel frustrado estudiante de medicina y tuve que hacer asistencia básica. Me acuerdo de las aspiradoras, un capítulo aparte en tu vida acompañándonos en esta casa, de ahí vino ese sobrenombre tan: Brutilda; hubo una en particular que hiciste pelota en menos de 1 año. Son muchos recuerdos, muchos años juntos, creciendo, peleándonos, charlando, tomando café por las tardes.

Hoy te vas a tomar ese merecido descanso, a disfrutar del jubilo, ese es el sentido extremo de la jubilación: hacer las cosas que te gustan con todo el tiempo del mundo a disposición. Sólo te pido 1 favor, no agarres de hobbie clases de canto gregoriano, creo que a lo único que no te voy a poder acompañar.

Acá dejás una casa con los niños crecidos, con los patrones viejos, pero una casa en la que podés venir, entrar, volver y ser esa pieza indispensable para nuestro funcionamiento, o cambiar y ser esa abuela que de sangre no te tocó ser, pero de corazón para todos los que vivimos acá sos.

jueves, 30 de septiembre de 2010

Freelancer



Hace unas semanas que me dedico al trabajo freelance. De verdad, cuando comencé, no tenía muchas expectativas en esto, es más lo veía como algo transitorio. En todo caso, cada vez que alguien me hablaba de que vivía de freelo en freelo, yo pensaba que a ellos las empresas los agarraban como "condoncitos", hoy te uso, mañana te tiro (que condón de uso prolongado pensarán algunos). Pero a medida que pasan los días, las cosas cambian, se vienen más y más trabajos y se vuelve un tanto adrenalínico, es como no saber que va a pasar mañana o la semana que viene. Por suerte, por ahora me vengo llenando las semanas. Ayer charlaba con 2 amigos que me decían en qué se basaba su trabajo. Uno de ellos, economista, me decía que lo fundamental de su trabajo es que sus clientes ganen más y más plata. Otro de mis amigos, que es Ejecutivo de Cuentas en una reconocida agencia del medio local me dice, "yo todos los días busco la forma de ser más efectivo y eficiente en mi trabajo. Hacer más cosas en menor cantidad de tiempo". Ahí me asusté. Yo les comenté a los 2, cada día que me levanto mi único objetivo laboral es hacer cosas que me gusten a mi, que las termine y diga: "Sebastián, te quedó lindo, la puta madre". Se ve que puse cara de romántico, ambos me miraron con cierta envidia. Sí, mi actualidad es romanticista, completamente adolescente, donde yo soy mi jefe (generalmente). Lo único que me deja tranquilo es eso, por ahora hago lo que me gusta, algo que ninguno de mis dos amigos me describió en su trabajo diario. Habrá más o menos plata, pero hacer lo que "a vos te guste" creo que no tiene comparación.

PD: les dejo parte de mi primer campaña freelance

jueves, 9 de septiembre de 2010

Con un nostalgico

Me quedan 2 días en el laburo, y parece para los dueños de acá que renunciar es mala palabra, como resultado, me pijotean todo lo que pueden. Ayer, a las 5 de la tarde me mandan a editar un spot para que esté pronto a las 7 para traficar. Voy y vuelvo corriendo, lo hago, como lo hice durante 1 año y medio acá. Hoy, a las 3 de la tarde me mandan a Marindia y a Lagomar a sacar fotos. En principio me hirvió la sangre y me subió el malhumor, pero cuando me subí al auto con Luis (el fotógrafo) y vi lo que era el día realmente me despreocupé. 20 º, tarde soleada y Luis Pereyro de compañía. 55 años marcan su piel, su voz y su experiencia de vida. Fotógrafo (de modelos) y playboy, un nostálgico de la música en inglés (así define la música de su época) y de bailar pegados. Miro bien, y Luis me trae al palo con temas de los 60 y 70... Nos ponemos a hablar de música, me entra a tantear si sé algo. Un poquito sé, pero me pasa el trapo; la galería de temas que escuchamos rumbo a Marindia fueron una locura. Le robo su pen drive musical y me lo copio, pienso enseguida: "Encara este nostálgico". Nos bajamos a hacer las fotos que me mandan de la empresa, y la "modelo" dice no estar de humor, que está lavando los pisos de su casa y que no puede. Inédito.
Ahora emprendimos viaje a las tierras de la Lagomar. Teníamos que fotografiar a Marina, una mujer muy natural. Ella se sentía así, y nos los repetía sin cesar a mí y a Luis mientras le tomábamos fotos y tratábamos de dejarla estética. Nos quiso vender inciensos y un gong budista (sí, está bien colifa). En la vuelta, seguimos escuchando temazo, que el DJ Pereyro ponía. Llegamos a un lento muy conocido, y acá Luisito demostró porqué es un nostálgico y porqué fue un playboy."Pibe, ¿entendés?, esto era divino. Con una lenta, lo nuestro era bailar apretaditos, era un olor a perfume, hablarle bajito al oído, era arrimarte y tratar de darles un besito en el cuello. Ahora todo es más vulgar, y el que diga lo contrario no entiende nada."

viernes, 27 de agosto de 2010

Ojos

Como lo hacía cada viernes, venía de modo un ondulante por la fiesta y paseaba su desfachatez. Acompañado siempre de una rubia o una morocha en su mano, nunca le importó mucho lo que veía el resto, lo único que cuidaba eran sus formas de acercase a ellas. Pero cuando llegó a ese subsuelo tan particular, en busca de una agradable compañía, una mirada penetrante lo acorraló. Se dijo a él mismo, "cae hoy"... Se acercó, ella tenía una sonrisa impregnada. Hablaron un rato, la rubia y la morocha lo traicionaron, no pudo acordarse de su nombre ni de su número. Partido perdido hubiesen pensado muchos, pero la mirada y la sonrisa pudieron más. Se comió todo su orgullo y se acercó de una forma poco ortodoxa: "Amiga que no me acuerdo tu nombre...". Todavía no sabe cómo funcionó esa forma de acercarse. Siguieron charlando mucho rato. Ahora sí, sabía su nombre, su teléfono y quería conocerla. Después de media hora no quiso sacarle sólo un beso, quería conocerla bien y sacarle besos varios. Para evitar desmanes se fue, con su teléfono y su nombre entre manos. Se acordó de esos ojos apenas se levantó. Como todos los sábados a las 3 de la tarde saltó de la cama, pero a diferencia de los otros, en vez de almorzar y mutar frente a la TV, empezó a cranear ese mensaje para que ella acceda a volver a verlo. A las 9 de la noche le escribió y a la semana se volvieron a ver...

miércoles, 11 de agosto de 2010

Bon voyage


Si será caprichosa la vida. Nos conocimos por otros amigos, muchos de éstos, hoy en día ni siquiera frecuentamos. Pero la sintonía fue instantánea. Con una pelota de por medio, siendo los dos zurdos de buen pie, hicimos ganar más de un partido a la muchachada sanluisera contra los Zapatudos y los Mampas. Pero lo que sería una gran amistad no fue tan rápida de amalgamar.
Teníamos una competencia moral de quién era el mejor en el padell, en el fútbol, en el ping pong, etc... En lo deportivo siempre estuvimos un lustro arriba del resto (modestia aparte).
Una tarde decidimos juntos ir a probarnos a Nacional U. Antes de entrenar nos juntábamos en lo de la abuela a inventar jugadas, formas nuevas de tirar caños, aprediendo mucho, uno del otro - cabe destacar que con los años te quedaste con el galardón del mejor-. Ahí creo que nació algo. Después vinieron el Tincho, Renzo, Vantix, Fabric, Coyote, W, New York, 3 perros y los veranos eternos en Mirasoles; Hans, el Bistu y el Diegote; los veranos en el Do it. Lo que pasó después es de una difícil explicación. La vida se puso caprichosa de nuevo y nos empezó a separar. Las distancias por momentos son muy grandes, y no lo digo solo por el kilometraje terrestre que nos separa ahora. Lo único que me gustaría es que pienses estando allá lejos y no te equivoques más, 25 años te van hacer un hombre y cada día que pasa el margen de error, que tenemos todos, es mucho más chico. Esas decisiones van a correr solamente por vos. Ojalá te cuides, por vos y por todos los que dejaste acá esperando por que encuentres tu lugar en el mundo donde madures y seas feliz. Buen viaje...

jueves, 8 de julio de 2010

Hay con qué


Hasta hace 2 semanas nunca pensé que en mi vida iba a tener chance de poder colorear de dorado la estrellita que ven en blanco; al final no se pudo, pero lo importante es que tenemos con qué abrir la puerta de los cambios. Lo que vivimos en el mundial de Sudáfrica 2010 es lo más parecido a una revolución. ¿Por qué?, la respuesta no es fácil ni muy entendible, más teniendo en cuenta que un hecho de tal magnitud -la revolución- tiene tintes ideológico-políticos. En fin, qué quiero decir con toda esta perorata, que todo el plantel que nos representó en el mundial cambió toda una ideología, toda una forma de ser. Hasta hace 2 semanas, al hablar con un uruguayo medio, te ibas a dar cuenta que eramos gente que se queda con el "querer y no poder", grises, muy grises.
Hoy todo cambió. Si para los Incas su Dios fue el Sol, para nosotros el Dios es el Fútbol, y una muestra de su poder divino es el cambio ideológico que provocó en toda esta gente. En 5 partidos, la gente volvió a creer. No sé cuánto durará, ni si seremos lo que alguna vez fuimos, yo sólo me quedo contento con que nos devolvieron la ilusión y las ganas de volver a ser.
Si hilas un poco más fino, la muestra de profesionalidad y entrega de cada 1 de los que corrió es un excelente ejemplo para los más chicos, esos que siempre quieren ser futbolistas. Si mirás las conferencias del técnico, son un ejemplo de madurez y caballerosidad para los adultos.
A grandes rasgos, este grupo de gente que nos representó, es lo más parecido al Uruguay que me contó mi abuelo. Gente educada, respetuosa, profesional en lo que hace (y no necesariamente profesionales por estudiar una carrera) y con un amor propio envidiable. Por eso quiero agradecerles, como todo el mundo, por devolvernos la ilusión de poder ser otra vez.

PD: la imagen es de Jesusito, ¡notable lo tuyo!

lunes, 14 de junio de 2010

Franeleando

Las charlas a las 3 am entre 2 personas, en estado de sobriedad, pueden llegar a los lugares más profundos del alma o a los más banales. Como este blog es mucho más banal que otra cosa, voy a contar una reflexión chota que tuve con un amigo el sábado de noche mientras degustábamos unas cervezas.
No sé muy bien cómo llegamos a charlar sobre el "franelismo", esa actitud que nos surje hacia el sexo opuesto (para los heterosexuales). A fin de cuentas, concluímos en que a todos, hombres y mujeres, nos encanta franelear con alguien. Es una cuestión casi natural del comportamiento humano, siempre hay un amigo/a con el/la que franeleamos. El tema es que hay diversos tipos de franelas:

- "Franela sin red ni trasmayo": esta persona no tiene filtro. Se franelea todo lo que tiene a su alcance, sin importarle nada más que el simple hecho de franelear. Si es nena, calienta pi..., si es nene calienta conch...

- "Me franeleo lo que quiero": por lo general es gente linda. Tiene la suerte de poder elegir a quién franelear, y casi siempre es gente bien parecida. Generan envidia.

- "Me franeleo lo que puedo": es el común de los mortales. Ni lindos ni feos, se franelean lo que pueden para poder satisfacer la necesidad franelística.

Y vos, ¿qué tipo de franela sos?

miércoles, 26 de mayo de 2010

Secretito



Se fue. Lo último que vio antes de partir fueron sus ojos negros, nada más, entre una muchedumbre que le decía adiós. Ésos ojos le trasmitían muchísimo más. Un hasta nunca tal vez... Era la única persona que nada en el mundo le garantizaba que podrían verse de nuevo, tocarse de nuevo, pelearse; incluso ser sinceros el uno con el otro. Él pasó muchos días de su vida preguntándose qué hubiese pasado si daba un paso atrás, qué hubiese pasado si seguía hablando con ella, ¿qué hubiese pasado?
Ahora, se pregunta el sentido de vivir imaginándose una vida paralela, con otras opciones, vivencias, trabajos, edades, amistades. No vale la pena, no sirve de nada porque ya pasó. No es parte de lo que nos queda, que es mirar para adelante, buscar experiencias nuevas e intentar ser feliz en ese camino.
Lo bueno de todo esto, que yo sé que él es feliz, pero nunca va a dejar de preguntarse. Ese va a ser y será su secreto; tan simple como una palabra: preguntarse.

viernes, 21 de mayo de 2010

Concurso Young Lions

Trabajo realizado por La comadreja y Jesusito para un concurso de jóvenes creatas. El resultado, un videito lindo que trata de fomentar a la gente a donar fondos para una escuela de perros guía para ciegos... ¡Pasenlo bien!

viernes, 30 de abril de 2010

MP3 y el estado de ánimo


2. Das Spiegel - The Chemical Brothers

3. Leave the Bourbon on the Shelf - The Killer

4. Kids - MGMT

5. I love pop music - Ben Lee

6. Vuelvo - El canario Luna

7. Show you how - The Killers

11. What she came for - Franz Ferdinand

12. Wainting on the world to change - John Mayer

13. Automatic Stop - The Strokes

14. Read my mind - The Killers

15. You only live once - The Strokes

16. Amsterdam - Peter Bjorn and Johm

17. Unchain my heart - Ray Charles

18. Gracias - Guasones

19. Take me out - Franz Ferdinand

20. Between love & hate - The Strokes

21. Take me out (remix) - Franz Ferdinand

22. El toscano del papa - Martín Buscaglia

23. Moneytalks - AC/DC

24. Mi oficio de murguista - El canario Luna

25. Who let you go? - The Killers


Los 25 temas más escuchados según el contador del Itunes de La comadreja. Para sorpresa mía, que lo conozco como nadie, el tema 1 es de Oren Lavie y el segundo de los Chemical. Raro, ¿qué te pasó en el 2009 Comadreja?

Cuando le pregunté me dijo: "2009, año fluctuante".



miércoles, 7 de abril de 2010

Un otoño más

Llega un nuevo mes de abril, el número 30 nos empieza a mirar a reojo así como que zonzeando, tanto que incluso más de un amigo está pronto para dar el gran paso. Entre todo eso miro fotos viejas en las que veo risas, abrazos, besos, rostros lampiños, cuerpos más delgados: adolescencia. Sigo viendo más fotos, veo un tipo de pelo castaño, mirada seria, gafas de milico (estilo Rayban aviador), un bigote negro y pronunciado, abraza a una chica de cara circular, pelo desmechado, unos 15 cm más baja que él, pero que lo domina, y lo dominará para el resto de sus días. A su edad, tal vez, pensaron que esos rostros se mantendrían asi de forma eterna; yo pienso que mi rostro está igual, que soy el mismo de siempre. Miro las mismas fotos con una amiga, y me dice "estás hecho mierda". Irónica, hermosa la nena. Se viene un abril más.

viernes, 12 de marzo de 2010

La poderosa


No era un auto ostentoso. Hace meses que me vengo acordando de ella, y bueno le debía un post. La poderosa era una doble cabina Dacia, que tenía una caja tapada de toldos negros. Fue nuestro transporte a la lujuria, a la gloria, a tardes increíbles con Crandon U. y a noches fatales en diversos antros bailables que concurríamos en forma de habitues. La poderosa era gris, con asientos chicos, que cuando eramos 5 nos dejaba apretadísimos. La butaca o sillón del conductor -y qué conductor (uno de nuestros más grandes maestros)- si apretabas mucho con las rodillas desde atrás, tenía un fierro cortante como para no molestar al maestro Negro. La radio era una cosa increíble, tenía personalidad propia, no sólo cambiaba de emisora cuando le pintaba, sino que también pasaba los mejores hits del momento: Chocolate, Los fatales, Amar Azul, Chili; ya fuese que viajáramos a noches bolicheras o canchas de fútbol. La poderosa no pasaba los 60 km por hora, era el auto gris más lento de todo Montevideo, pero fue el auto gris que marcó una etapa de la vida de nuestro grupo de amigos. Lamentablemente, como pasa a menudo, los amigos de lo ajeno se llevaron La poderosa, raro, ya que era un auto destartalado y no muy estético, pero tal vez los chorros conocían su mística.

miércoles, 24 de febrero de 2010

Kichefuchefu


En las líneas que siguen experimentarán el sabor de un vómito. Todo lo que la sensación nauseabunda trae consigo: dolor, desagrado y hasta cierto grado de desconcierto, un mareo quizás. Nos remite a un problema, a la consecuencia de éste, al vacío que deja ésta consecuencia, a una reacción instintiva y a una exhaltación del orgullo personal. El vómito es del "Cocata", un amigo que expresó notablemente su desdicha, su primer paso como le dijo un sabio, para hacerse un poco más duro.

”Hay alguien”, y el recorrido nervioso de sus primeras lagrimas encontró los labios justo cuando volvían a soltarlo, -“hay alguien, y lo conocí…”- ya no pude procesar el resto, la reacción de mi cuerpo me aturdía demasiado, me anulaba por completo; el sonido seguía vibrando de fondo, un eco bastante pesado, espeso.

No fue un nudo en la garganta, más bien empezó en el pecho y sentí con claridad como se expandía desde ahí tomando rápido el resto, el ardor helado, los músculos blandos, un colapso cercano y treinta imágenes por segundo, anulado. Intenté recomponerme para evitar peores y escupí cualquier pregunta adolescente que alcanzaba a elaborar como insinuando cierta indiferencia sobre esa realidad, pobre y bastante evidente, triste. Ya no pude razonar, el pulso se trasladó a la nuca y giró con su ritmo sobre los dos tímpanos, aturdido, no alcanzaba a escuchar nada de lo que seguía explicando.

“Pero yo te amo!...” volví a escupir sin meditar esa primer sensación que intentaba tener algo de lucidez, y ahí caí en la realidad estéril de mi último argumento, como si tuviera valor metafísico, supernatural o fuera capaz de extinguir definitivamente lo generado por otro hombre en ella, infantil. Fue el último recurso, un reflejo no muy digno de esgrimir.

Quizás el tercer impulso fue el más sensato, ya con la vergüenza explicita y sintiéndome moneda de cambio, junté el poquito orgullo que aún me regalaba la situación para entregarme espontáneo al próximo movimiento. Acomodé la expresión del rostro, nos dimos ése abrazo y empecé a caminar con la inercia extraña de la mente en blanco, me fui sólo, digiriendo el desconcierto el resto del camino.

lunes, 8 de febrero de 2010

Seminare o Seminaré, como quieran llamarle

Todas las historias tienen un comienzo, pero la que les quiero contar por suerte no tiene final, digamos que recién se empieza a escribir. Quien escribe no fue protagonista, qué esperanza, es actor de reparto.

Hará 5 o 6 veranos atrás, él se moría por ella (algo que pasa en reiteradas ocasiones). Él le cantó infinitas melodías con signifacdos extraños:

"Esas motos que van a mil, sólo el viento te harán sentir"

Todos nos miramos, nunca pudimos entender dicho mensaje, por momentos pensamos que eran cantos de desesperación.

"Nena nunca te voy a dar lo que me pides"

Pasaron los años, ella murió por él, él también por ella, así de una forma exponencial que a todos nos llamó la atención.

"Si pudieras olvidar tu mente frente a mi, sé que tu corazón diría que sí."

Y no más hace unos días dieron el primer paso hacia la formalidad. Declararlo en público lo vimos hace añares, en aquel pub oscurito, en un silla con su guitarra y su voz, justo en frente de la casa actual de ella... Hoy empiezan a caminar juntos, no sé qué será, pero bue, será Seminare o Seminaré, como quieran llamarle.

miércoles, 20 de enero de 2010

Brotherhood Cocatera

Misterioso viaje,
comenzó con incertidumbre.
Un festejo, muchos amigos,
varias paredes,
2 de madera y cartón
3 de hormigón.
Un lugar místico,
sin denominación.
El dios cocatero,
apareció al caer sol,
se mezcló con el alcohol,
la lujuria y la noche iluminada:
había luna llena.
Con el Alba,
los muchachos amanecieron,
el cocatero denominador gritó fuerte:
"Corishkaique Cocata".
El resto lo miró,
no entendieron,
tenían que pasar los días para comprender aquel grito.
El cocatero porteño
al mediodía llegó,
un totem armó en honor al dios,
sin entenderlo muy bien.
Arena y sol,
el mar azul (obvio).
Atardecer, violeros maravillosos cocateros,
compañías de diversos orígenes,
rasgos, bellezas y olores.
Las velas, el cocatero cocinero,
maestro de los sabores,
exquisitas degustaciones
de vista borrosa.
Una diosa rubia
empieza con Z, burbujeó
al son de las velas y cantarolas.
Al pueblo los guió,
de donde venían
guturales sonidos,
eran tribus, clanes
moviendose por el rey melodía:
tizón del misterioso lugar.
"Corishkaique Cocata" gritó,
el cocatero narrador, así lo siguió
el cocinero, el maravilloso, el gordo,
el porteño, el denominador y
el violero.
Emprendieron travesía,
nueva fiesta tribal,
más de 30 leguas en las dunas,
guiados por el elixir de la miel
y de la blonda burbuja.
Un gran fogón, mucha arena,
sonidos de la diosa violacia,
aborígenes danzas circulares al fuego,
el maravilloso cortado y
30 leguas de vuelta.
Volvió la playa,
el cocatero esteño, el cocatero gordo,
su fiesta, y qué fato!
El buen rollo,
se siguió armando el totem,
el dios cocatero felíz,
abrazos varios,
amistades reforzadas
"Corishkaique Cocata",
gritó cada uno de los integrantes,
cada uno de los amigos,
cada uno de los hermanos cocateros.