martes, 27 de diciembre de 2011
Mi saludo de fin de año
"I´m a copywriter. It´s my curst and my burden."
Inamoto Sacoro | DGC de Maketref Tokyo
Llegan las fiestas, el momento ideal para que un redactor creativo saque toda la filosofía barata Paulo Cohelística para hacer las adorables tarjetas de saludo por el año que se va. No es un detalle de menor, en 15 días escribí 8 mensajes patéticos de fin de año, mensajes que te enseñan a vivir y que a casi nadie le importan, pero que a los clientes les fascinan. En fin, las líneas que siguen pueden ser más filosofía barata, pero quería compartirlo con ustedes, mis escuetos lectores.
Con la dictadura del 2.0 instalada, donde aparece el fantasma de la red semántica, es bueno parar un poco la pelota con la fantasía de las conexiones. Muchachos, lectores y trabas, es fin de año y me gustaría exponer una teoría que me comentó una amiga. Hace un par de semanas, mi novia estaba todavía de viaje, estábamos en los descuentos, y una amiga me preguntó por ella y le mandó saludos. Le comenté que faltaban unos días, y en ese mismo instante le dije: "las mujeres se alcahuetean mutuamente, apenas se conocen y se mandan saludos, una por la vuelta y otra por el embarazo..". A todo esto mi amiga me responde, "no seas nabo" (una mujicada de antología) y me explicó el concepto de Querer por transitiva. Básicamente es una idea relacionada a la amistad, mi amiga es mí amiga, y le manda saludos a mi novia por ese simple hecho, al igual que mi novia a ella. Sintetizando esta maraña de texto extraño, mi saludo de fin de año era para dar un mensaje esperanzador y anti facebook, por suerte la gente sigue generando sentimientos de afecto en base a las relaciones humanas, algo que está bueno y es fundamental tenerlo presente.
Que arranquen bien el año y que el 2012 los encuentre con menos tiempo en las redes y más tiempo disfrutando de todas las personas que por transitiva o no los quieren.
Chau.
martes, 20 de diciembre de 2011
Veinticuatro horas
jueves, 17 de noviembre de 2011
La casa Epsilon
El veterano se paró y le enseñó los secretos del lugar. Donde se veía mejor la bahía, cuál era la zona apta para los baños, entre otros. Al atardecer, los jóvenes estaban por tender sus carpas, pero Epsilon, en un gesto de amabilidad y acotando que "Los visitantes no son comunes por estos lares", los invitó a su rancho a comer un asado, básicamente a pasar la noche. Comieron, tomaron y en ningún momento se preguntaron de dónde había sacado la carne y el vino el veterano Epsilon, era extraño todo eso en un lugar tan desolado como ese. La brisa del mar, el cansancio del sol, sumado al fervor del alcohol durmió a los visitantes… Al levantarse al otro día, encontraron una carta firmada por Epsilon que decía: "Amigos, de ahora en más son los dueños del Diablo, disfrutenlo y cuidenlo, ha llegado mi hora". No lo vieron nunca más, no dejó ni un rastro. Algunos se preguntaron si era un espíritu. Dicen que así fue como los primeros montevideanos llegaron a las aguas de Punta del Diablo, se enamoraron del lugar. La casa Epsilon, a orillas de la actual playa La Viuda es el único memorial de Epsilon, el primer y mítico habitante del Diablo.
martes, 4 de octubre de 2011
Viaje 2.0
De nosotros dos
¿Reencuentro?, ¿torpeza?, ¿ansiedad?
Son palabras que describen el día 1 de nuestro viaje por Europa. El avión aterrizó a la hora adecuada. La ansiedad me comía todas las partes del cuerpo, de pies a cabeza. Salí corriendo, con la ilusión de verla lo antes posible. Me choqué con mi sudaquismo, mi torpeza. La policia francesa no es la más simpática del universo. Tras 30 minutos de intensas preguntas zafé con "Ok, Sebá" muy rústico. Encontré todo lo que había llevado, pero me faltaba a quien había ido a buscar. La encontré, bah, me encontró ella, porque mi atimatismo no me dejaba verla. Le fui a dar un abrazo, ella me fue a dar un beso, nos chocamos... Entre risas y gotas que caían de nuestros ojos al fin pudimos darnos el beso, ese beso de nosotros dos, que creo que nos vamos a acordar siempre. Alguien, en uno de nuestros facebooks, puso "Juntos de nuevo" en una foto, sería el nombre ideal de este capítulo si nuestra vida fuese una serie.
De ahí a un día genial en París, con la nota de que desde ahí, se abrió un chorrito en el cielo y no nos paró de llover en 35 días. Llegó la camioneta a buscarnos, con todos los integrantes. Jugando al tetris con el equipaje entró todo, carpas, mochilas, carry ones (eran varios) y cada uno de los integrantes de esta travesía.
Orgasmo
A horas de estar en Europa, me tocó acompañar a mi novia y a toda la generación de arquitectos a la Ville Savoye. Según me dijeron, una casa Canon para estos nóveles profesionales, más o menos como el Grito del Canilla de Morandi para los publicistas. Entre tanta excitación ajena, de mi novia y sus amigas (arquitectas), encontré una buena excusa para estar a tono con la situación, reencontrarme con uno de mis mejores amigos, que también hace el viaje.
Formula 1
En Lille viví la experiencia de ir a un Fórmula 1, y no precisamente esos autos aerodinámicos, sino esos hoteles un cuarto de estrella que son para pasar la noche. Se nos vino arriba el primer choque cultural. Copados con nuestro inglés le hablamos al tipo para que nos diera 2 habitaciones. La cara de ojete del francés se hizo palabras "Only French". Saqué mis apuntes mentales de francés del colegio "Escucé mua.. U tuale?". El tipo me explicó en inglés y de ahí cambió nuestro trato. Los franceses son raros, necesitan sentir que su idioma es importante, si les hablás en inglés de entrada, piensan que les faltas el respeto.
Por la izquierda mi querida
De Lille, nos dirigimos hacia Calais, un puerto por el cual vía Ferry se cruza al Reino Unido. Ya en el puerto, nuestra camioneta se dividía entre Uruguayos de verdad y Europeos clase B, léase esos uruguayos que tiene pasaportes europeos, entre los que estaba mi queridísima novia. Ni bien vieron los pasaportes sudacas, nos dijeron por la izquierda, menos a los que tenían pasaporte europeo. Mi novia, se burlaba en nuestras caras sudacas, pero para su desgracia, hicieron la misma cola larga que nosotros, el rústico inglés develo que italianos y españoles hacían la fila con los sudaquitas. De ahí, ya en el Reino Unido, la primera audaz en manejar de noche y por la izquierda fue Flo. Tres horas de manejo arduo, nos depositaron en un camping solitario a metros del mítico Stonehenge (que se merece un post aparte).
The Cavern y las Riots
Seguimos camino hacia el norte del Reino Unido y nos topamos con Liverpool, otra ciudad grande del mundo, donde Luisito Suaréz (para ellos lleva acento) oh casualidad también conquistó un lugar en el Olimpo. Liverpool, digamoslo mal y pronto, es fea y vive en gran parte del legado de los Beatles. The Cavern, es el antro favorito de yankees jubilados, que van a flipar con la idea que la juventud es un estado de ánimo, básicamente un buen baño de cerveza, más unos temas de la famosa banda hacen que los veteranos se sientan nuevamente en sus años mozos. Más allá de esto, lo pintoresco de Liverpool es que fue la única ciudad donde realmente sentimos de cerca todos los quilombos que hubo. Volviendo de The Cavern, un cordón policial nos sugirió amablemente que volvamos al hotel -a estar sanos y salvos-.
Cocktail
Seguimos nuestra ruta, manejando por la izquierda. Ya estábamos todos más que acostumbrados a eso, pero teníamos otro desafío interesante, tratar de entender el puto acento escocés. Para mi, que soy un 4 (del 1 al 10) hablando inglés, se me hizo poco más que imposible. En medio de ese inglés indescifrable, llegamos a Edimburgo. Una ciudad genial por donde se la mire. La modernidad de Europa se fusiona con la historia de unos de los imperios más grandes del mundo. Es como una pequeña Comarca, uno se siente Frodo Bolson caminando por ahí. Si a eso le sumás una feria de artistas callejeros, cerveza escocesa, es un cocktail pintoresco, de esos inolvidables. No me olvido más de 4 gordos con rasgos asiáticos, vestidos de colegialas bailando el Pa Para Americano.
Ni fu ni fa
Después de 2 días de viajes, en los que pasamos por Newcastle y Cambridge, llegamos a Londres. Realmente no fue una ciudad que me deslumbrase. En una de esas tiene mucho para ofrecer, pero la lluvia nos mutiló un poco. Después de 4 años sin vernos, me reencontré con un hermano de la vida, Emilio Nahum. Nos hospedó a mi y a Flo, a cambio de que por las noches dejase de pedir delivery y degustara algunos platos. En ese castigo culinario, Flo volvió a comer Milanesas y Emilio descubrió que hacer strogonoff no solo es barato en pounds, sino que lo puede posicionar como un Italian Cooking Lover. Entre risas y noches, asi como quien no quiere la noche, Londres quedó atrás, con un punto altísimo que fue Candem Town, el barrio de LA ROTA (RIP) de Amy Winehouse.
Directo al purgatorio
Partimos hacia Bélgica, para que una de las integrantes de la camiola se reencontrara con sus padres. Bruselas, Brujas y Gent, todo muy lindo, pero la verdad que un día fue demasiado poco como para llegar a entenderlas y verlas. Fueron los días previos a lo que voy a llamar "La masacre arquitectónica", entiéndase Holanda. Esto para un outsider de la arquitectura, como yo, fue lo más similar a un castigo en el Purgatorio. En fin, los 9 días en Holanda parecieron 500. Todos bajo este tipo de palabras "Arriesgadas curvas y estructuras que interactúan con el conglomerado citadino, las cuales conviven con el espacio verde, generando una armonía única". De estas frases analicé que los arquitectos se comunican muy mal con el resto de los mortales, y sí, me gané algún que otro enemigo. Solo Flo (que será porque es mi novia) me dió la derecha rotundamente, eternamente agradecido. Según ella, "todos los contemporáneos hablan así, para hacerse los cosos" (grossa).
Se prendiío fuego el Euro
Posterior a la masacre, nos fuimos para Dinamarca, el país más caro del universo. Todo era imposible y si lo pasabas a pesos era la persona más gila del mundo mundial. Linda ciudad su capital Copenhagen o como quieran llamarle. La peotonal más larga del mundo estaba ante nuestros ojos, y no era argentina chabón, era danesa. El mundo Lego de la peatonal no solo puede ser el paraíso del niño, sino también como un lugar endiablado para el típico drogo-alcohólico europeo. Anecdótico es el baño de quien escribe por los mares de Dinamarca. Playa, 15 grados a lo sumo, el resto de mis compañeros de viaje de buzo y gorrito invernal, yo de short de baño, buzito y toalla. Plataforma de 5 metros de altura en medio del mar. Tomo carrera, me saco las pilchas cual stripper, Flo las agarra (guiñada de por medio) y ZAN, estilo soldadito lanzo mi humanidad a las frías aguas danesas. Parecía que no llegaba más hasta el agua, hasta que impacté. Resultado, planta del pie coloradisima del golpe, brazo derecho también. ¿Pero quién me quita lo bailado? En la plataforma con la toalla me esperaba ella, grande Cabe.
Directo al paraíso
Partimos de Dinamarca a Noruega, con la incertidumbre de qué tipo de camping ibamos a ir ya que hacía nada un demente jugó a la cacería de rubios y casi todos los campings de ese país estaban de luto. No voy a hablar mucho de esto, sino de mi estadía de en Los Fiordos, una cadena montañosa que recorre parte de Noruega. Carreteras angostas, de un lado la inmensidad de la montaña y del otro el vacío, que a veces se funde con algún lago de agua cristalina. Las palabras sobran porque los paisajes que vi son inexplicables. Con buena voluntad les dejo la foto más paradisíaca de los Fiordos en el cabezal de la crónica, una que nos sacaron en el momento ideal, cuando el sol empezaba aparecer atrás de la tormenta.
De nosotros 2, parte dos
Llegó el día. Horas de manejo nos depositaron en el aeropuerto de Stockolmo. Fue raro, duro y un poco triste. El reloj cantaba las 00:00 del 8 de setiembre, día en que cumple ella. El panorama era desolador, sin comer, baqueteados del viaje y en un aeropuerto sin un puto restaurante abierto. El Seven Eleven nos salvó en la hora; después de comer le di su regalo de cumpleaños, un balsamo, ella feliz, contenta y riéndose, todo lo que queríamos. A las 5:30 nos despertamos, desayunamos y nos fuimos a mi partida. No me olvido el último cigarro que compartimos, en el que nos abrazamos, no nos dijimos nada, solo nos miramos. Fue lindo y feo a la vez. Me acuerdo y me encanta, aunque en el momento me costó mucho. En esa mirada quedaba sellado un pacto, que se había determinado el 21 de abril acá en Montevideo, pero que se reforzó mucho más después de ese mes excelente, después de ese abrazo. Caminamos con las manos bien agarradas, fuerte, como diciéndonos, "sos mía, soy tuyo". Adiós, cuidate, nos vemos el 21 de diciembre en el mismo lugar donde te dije adios.
lunes, 25 de julio de 2011
Crónicas de la decimo quinta
Zarpamos de Montevideo, como un montón de Uruguayos, llenando nuestras gargantas con el elixir divino de la Grappamiel. Adelante nuestro, otro cuarteto mucho más curtido en edad, uno de ellos, ya calvo con la pilcha de Villa Española arengaba a las masas, y éstas respondían, es decir cantabamos cual mongólico el ya clásico "Volveremo".
Noche fría en el ferry, había que seguir calentándola. En un acto de mariconez extrema traicionamos a nuestros compratiotas, llenamos nuestro espíritu con licor de Whisky. Dulce. A horas de tener un dolor interminable de cabeza. 10 am. 4 uruguayos, un sueño y la búsqueda del tesoro, las entradas para la final. En el camino nos dimos cuenta de 3 cosas:
- Los porteños la tenían adentro, no soportaban nuestra fiesta.
- Había un aura que nos hacía sentirnos campeones, a todos los uruguayos que transitaban la metropoli.
- La cerveza argentina es para nenas. Apesta.
Ya con las entradas en mano procuramos un poco más de Cerveza. Ante la negativa de todos los porteños (insisto que les dolía en alma vernos felices) encontramos a lo que buscabamos. Una señora mayor, que nos felicitó por estar en la final, nos dijo "vayan al chino de la esquina". Ok. Abrazo, medalla y beso para la abuela. Conseguimos la cerveza. Ahora había que caminar, vivir el momento, estar ahí. Darte cuenta que para nosotros el fútbol es algo único. Cómo lo vivimos, pocos lo entenderan. Las inmediaciones del Monumental de Nuñez padecían de una inavisión celeste, que de a ratos tenía sectores albirrojos. Lo inédito, la paz y la tolerancia. ¿Cuánto se disfruta?, es impagable y es un ejemplo. Almorzamos y nos plantamos un desafío. Para ganar la copa, teniamos que tomar 15 copas de cerveza cada 1. El bisturí, gran servidor nunca me dejó ver el fondo del vaso. Los 4 nos tomamos las 15, estábamos seguros de que ganabamos la décimo quinta. Rumbo al estadio cantamos, saltamos, vimos pasar el bondi con los jugadores, particularmente vi la cara de enchufadisimo del Tata Gonzalez, la tranquilidad de Loco Abreu con su camarita y la felicidad de niño del "Edi".
El momento sublime
Ya en el Monumental entendí un poco la dimensión de lo qué es River. Un estadio espectacular, de primer mundo. A pocos metros tenía a los jugadores calentando. No lo podía creer. Para un futbolero de raza como yo, estaba tocando las puertas del Olimpo, o estaba en el Olimpo mismo. Entraron los jugadores a la cancha y después de que la Tota balbuceó unas frases hechas que no se las creía ni él llegó el himno. Dichosos todos los uruguayos que pudimos disfrutar de cantar nuestro himno en el Monumental. Las 4 tribunas del estadio retumbaban, y eran esos retumbes los que me hacían erizar la piel. A mi lado, un nene de 9 años, cantaba y lloraba. Retumbó "sabremos cumplir". Ahí empezamos a ganar el partido. Y así salimos a la cancha, eramos 40 o 50 mil uruguayos corrienda atrás de la pelota. Los matamos, categóricamente superiores desde el minuto cero. Finta en el área y gol de luisito. Quite del cacha y zapatazo de Forlán al estilo Play Station, rompe la red en el momento que los grandes se hacen eternos. Manual básico del contragolpe, 3 pases y llenarse la boca de Gol, esa que a un uruguayo hace más feliz que ganar el 5 de oro.
La fiesta
Un padre de unos 40 años lloraba desconsolado. Era amigo de Lugano y de Scotti, de unos 25 metros que nos separaban se hacían señas de "es para vos". El tipo lloraba como si fuese un chiquilin. Qué lindo es ser uruguayo. De ahí a caminar, a intentar llegar al obelisco. Nunca llegamos. Ningún taxista nos subió por ser uruguayos. A lo que nosotros contestábamos contando hasta 15. Soy celeste... Los bonaerenses deben haber tenido pesadillas con esta canción, en cada encuentro entre uruguayos salía este grito de las gargantas. Uruguay nomá, somos el cuadro más ganador de América, como dijo luisito con "tres huevos"... Muchas veces no estoy orgulloso del país en el que vivo, hoy sí. Gracias muchachos, y muchas gracias Tabarez, por dejarnos volver a creer en nosotros.
martes, 5 de julio de 2011
La casa donde crecí
Esta noche estoy nostálgico porque la casa tiene el cartel de "A LA VENTA". Los años pasaron y cada uno de mis tíos, e incluso mi viejo, dejaron de entender la mística de la Opa Opa, la casa que me vio crecer. Ya nadie la quiere cuidar, ya nadie la visita en invierno y los asados, cada vez más salteados pero siempre igual de ricos. Una casa compuesta por 3 habitaciones separadas, una cocina, 2 parrilleros y por la mejor cancha de fútbol de la historia. Cancha ideal para el 5 contra 5, que a medida que crecimos fue mutando de un field de arcos cuadrados de madera, a arcos de adolescentes chancletas, que solo te dejaban escorear "de cerca", cosa que cada uno fuese el árbitro en su momento. No quiero dejar de lado a la escondida y al Croquet (te hicimos top San Luis).
Atrás quedan los mejores veranos que un niño pudo haber vivido y de adolescente ni te digo. Punto de reunión exclusivo, más de 15 bicicletas copaban los alrededores del tilo. En el fondo, las chicas reunidas o nosotros jugando al Ping Pong, en el frente siempre alguno dominando la pelota. Atrás quedan tantas cosas... Las gambetas interminables del Gordo Horne, la fuerza extrema de Martín al trancar una pelota, la torpeza del Nico con su metro 90 de altura, la vehemencia de Renzo para todo -incluso para partirle en la espalda una paleta de Ping Pong al Gordo Horne-, mi habilidad para inventar caños de todos los colores, la destreza del Boli para sacar todos los "mates" jugando al Ping Pong y para ganarse el peor apodo en la historia de la humanidad, los abdominales de Pablito, la pachorra del Gonza Silva, las pijiadas a Gian, el shot seco del Gonza Lago, los monólogos de JP, las caras del Wladi y su Supershoooot a las 7 am, la guitarra del Maravilla haciendo el mejor rock, los gritos cariocas del Panqueque y la inconfundible mirada de mi abuelo, siendo un patrón de todos esos proyectos de hombres que se movían por ahí. También quedan atrás nuestras amigas, esas que con las que mi abuelo se relamía los ojos y mi abuela, como toda mujer, miraba con recelo. La Colo y Leti siempre agitando para hacer algo, la voz de caño de Andi, las caras de c.....lo de Valen, los pires esteños de mi hermana, el analcoholismo de Marcela, la parquedad de Ele, la llegada de las porteñas y la Madurez de Nati. Son recuerdos, muchisimos y muy buenos, pero lo mejor es que son amigos, por más que no nos veamos todos los días.
En la historia quedan las previas de aquellas primeras borracheras y los fogones, con Renzo a la voz y Maravilla y Gonza Silva como sus laderos haciendo magia con la viola. En el mejor lugar queda el Timón, el gran boliche de la costa de Oro. Y en mi retina toda la vida, Mirasoles Beach - antro de partidos playeros contra Los mampas o Zapatudos- dueña de unos atardeceres dignos de inmortalizar.
PD: Odio a Walter y los del Volley, en la vida no todo es amor.
PD2: Seguro que me olvidé de mucha gente.. pero bue!!!
jueves, 2 de junio de 2011
Lejos y cerca
Ok, respiré. La extraño.
miércoles, 4 de mayo de 2011
Como una clase de Marketing
Pasé 1 año y medio, en Magallanes y 18, frente a la Plaza de lo Bomberos viviendo la experiencia de las 22 leyes inmutables del publicista mediocre.
Las 22 leyes inmutables del publicista mediocre
1. Filosofía empresarial: Gano solamente yo.
2. Prespuestarás planteando exclusivamente canjes.
3. Las producciones audiovisuales las harás con el canal amigo, de onda.
4. Nunca en la vida pagarás ALPU para las locuciones.
5. Tendrás alcahuetes que nunca discutan tus decisiones.
6. Hablarás de trabajo en equipo, pero decidirás tu.
7. Cuando haya un problema con el cliente, pasa tu blackberry al empleado más cercano.
8. Cuando te pidan aumento, diles que los tienes en cuenta y deja pasar el tiempo
hasta que se olviden.
9. Nunca mires una presentación antes de verla con el cliente y enterarte de qué se
trata.
10.Pide proactividad, pero cada vez que vengan con nuevas propuestas diles que no las
buenas ideas no necesitan alto presupuesto para producirlas.
11.Nunca brifees, eso es para agencias "grandes".
12.Si brifeas, éste será el brief: "hay que hacer lo que deje mejor parado a la
agencia".
13.Busca clientes de menor o igual coeficiente intelectual al tuyo.
14.Pretende que los redactores y artes hagan también de cuentas.
15.Pretende que los cuentas hagan de productores, desde tv hasta eventos.
16.La calefacción sólo será hasta las 5 de la tarde.
17.Que nunca falte un whisky y vino en una reunión con clientes.
18.La pauta, sólo será en el canal amigo.
19.Exige horarios a raja tabla, sin considerar las horas extras de trabajo.
20.Tus empleados deberán jugar a ser carpinteros, albañiles e ingenieros si la
situación lo amerita.
21.Nunca en la vida compres servilletas para el almuerzo, que se las compren ellos.
22.Te mezclarás hablando de claim, bajada, concepto, propaganda, alcance, total es
todo lo mismo, ¿no?
lunes, 28 de marzo de 2011
Work
Kamikaze
Lo arrinconaron como a un boxeador noqueado. Cada vez que escuchaba un "no hay aumento" y un "qué te pasa" era como tropadas del propio Alí. Amagó, como lo hace cada domingo y quiso tirar un caño, pero no le salió. Lo dejaron más arrinconado, casi sin posibilidad de movimiento. Las palabras salieron solas de su boca: "No soy felíz viniendo acá". Con cara de asombro dijeron "Queremos recuperar al Comadreja con todas las pilas", él los miró sabiendo que ya no hay vuelta atrás. No era felíz, hace mucho que no sentía ese cosa interna que te hace levantarte con ganas todas las mañanas. Como un Kamikaze sentenció el encuentro: "lo mejor va a ser que busquen a otra persona".
Otra oportunidad
Me siento dentro un programa argentino, ésos en los que un gil -como yo- baila por un sueño. El tipo se entrena, suda y se agota. Llega la hora del show, los nervios lo comen, fuma un cigarrillo atrás del otro antes de salir al escenario. Se siente agotado. La muchedumbre lo marea, al punto que siente un fervor circular en su cabeza; algo por ahí no está funcionando bien. El sonido de la música lo hace olvidarse de todo lo que tiene alrededor, es el momento ideal para mostrarse, para lucirse. La presentación viene excelente. Se resbala y cae al piso. Se levanta y termina su show. El jurado hace su trabajo, él piensa en otra oportunidad...
lunes, 21 de febrero de 2011
Petición
De renzo, como amigos de renzo, vimos en él un tipo con fé, en que esa mujer era la mujer de su vida y que valía la pena cantarle mil veces hasta convencerla, vimos un tipo perseverante que creyó en estar juntos, y sobre todo que creyó en ella. En que en un día seguramente iban a estar juntos, de gala agarraditos de la mano y frente al altar.
De marce, como amigos de marce, vimos una mujer que supo arriesgar, que apostó a él, que le abrió las puertas y se dejó querer, se animó a enamorarse de esas mil canciones, se animó a dejar caer esa oportunidad, la oportunidad. Dijo que sí, y de a poco se vio agarradita de su mano, frente a un altar y vestida de blanco.
De ellos, como amigos, como pareja, siempre vimos que uno daba todo por el otro, sin ningún interés de por medio, sin egoísmos, los vimos generosos, felices. Ahora que estamos grandes entendemos un poco más de esto, que una pareja que está dispuesta a dar el paso de hoy se basa en dar todo por el otro, desinteresadamente. Y eso nos resulta fundamental.
Por renzo y marce...
Que sean perseverantes y que tengan fé en el otro.
Por renzo y marce..
Que sepan que la oportunidad es una de las cosas mas lindas que hay, porque les dará la chance de elegir.
Y porque vivan cada segundo haciendo feliz al otro desinteresadamente.
Nota: texto de La comadreja + el Cocata
jueves, 17 de febrero de 2011
Tributo al mejor 9 que vi
Muy pocas veces escribo de fútbol, sobre todo porque los periodistas deportivos me generan un poco de nauseas. Para los que no me conocen, vivo el fobal como pocos, soy enfermo... pero ta, no importa, hoy le quiero dedicar un post al mejor gordo de la historia: Ronaldo.
Para los de mi generación, que nos criamos con el mito Maradona, ya que casi que ni lo vimos jugar, vimos la brillantez de Zidane (y tantos otros), lo del Gordo Ronaldo fue lo más parecido al mito de jugador de elite (entiendase elite como Pelé y Maradona). En el mundial del 98 fue la primera vez que lo vi, un dientudo flacucho (en ésa época) se cargaba a todos los defensas, a todos los golpes y sobre todo, se cargaba mis ojos. No lo podía creer... En esa época jugaba Denilson, otro brasuca que tiraba bicicletas indiscriminadamente, muchas veces sin utilidad, pero cuando las tiraba el gordo Ronaldo agarrate Catalina. Fuiste. Velocidad, regate, aptitud física, cabezazo, de zurda, derecha; un animal. Pero más allá de la magia, lo notable de Ronaldo era su sobriedad ante los micrófonos. Si bien fue de los primeros futbolistas que la máquina del marketing Nike explotó, el tipo muy pocas veces se fue de boca, ni entró en conflictos porque le pegaran, al revés, se levantaba y les tiraba un caño; una actitud genial.
Y sí, el gordo fue un ejemplo. Fiestero como todo brasuca, este gordejo tuvo 3 lesiones graves. En 2001 todo el mundo lo daba por muerto, pero en 2002 nos regalo la copa del mundo que él se merecía. Quizás fue una copa mediocre, yo disfruté viendo como el gordo levantaba la copa. Como en la cancha, cada vez que la vida lo tumbó, el tipo se levantó; y eso es un ejemplo para todos. Hoy se aburrió de las lesiones y de su pesado físico, pero no importa. Lo mejor quedó en la retina de los que amamos el fútbol, de los que disfrutamos de la alegría de su juego.
¡Gracias Gordo!
jueves, 20 de enero de 2011
Radios
Nota, en cada texto están escondidos los nombres de algunos libros de escritores famosos.
Para campaña de 20 años de Bookshop, que nunca salieron!
Radio –
1.
Chico Carlo pasó su infancia Pateando Lunas. Mientras él vivía el Fútbol a sol y sombra, su padre Ariel hablaba de:“M´hijo el dotor”. Descubrió El libro de los abrazos y empezó a escribir Cuentos de amor, de locura y de muerte. Al destacarse como escritor, llegó a La tregua con su familia. Mientras saboreaba La borra del café la vio pasar. Buscó un cigarrillo, le pidió un fósforo; Gracias por el fuego balbuceó, ella sonrió. Una sonrisa que meses después terminaría en un Te quiero.
Cierre institucional:
Bookshop 20 años. Todos los libros. Todos los autores.
2.
En su infancia pasó las tardes jugando a la Rayuela. Por las noches su abuelo le leía 100 años de soledad. El niño se hizo adolescentes, las Ficciones creadas por las narraciones se plasmaron en 20 poemas de amor y una canción desesperada. Por los veranos, en La casa verde, disfrutaba del Azul nítido del cielo, de leer El Aleph, y de escribir; Los pasos perdidos fue su primera obra famosa.
Cierre institucional:
Bookshop 20 años. Todos los libros. Todo los autores.